
Aunque el humano haya adquirido la posibilidad de repensar sus impulsos espontáneos no por ello ha de oponerse a la naturaleza. Hacerlo lo desnaturaliza. A través de su conciencia ha de encontrar el camino de regreso a su impulso natural, fluyendo sin cesar con el impulso cósmico.
No hay comentarios:
Publicar un comentario